El conocimiento de las formas de vida animal y vegetal es un componente indispensable en la formación de los docentes de ciencias naturales, ya que les permite explicar dentro de un proceso evolutivo la complejidad de las funciones vitales desde los organismos más sencillos hasta los más complejos y sus múltiples adaptaciones. Normalmente los estudiantes de educación básica se formulan preguntas acerca de su entorno y es responsabilidad del docente orientarlos de la mejor forma para su comprensión.