La vida en sociedad está vinculada de forma casi insoslayable a múltiples grupos, el primer grupo de pertenencia es la familia, y a lo largo de la vida del ser humano, los grupos posibilitan la construcción de saberes, creencias y significados que se reflejan en las prácticas cotidianas de una sociedad; El trabajo, la salud, el ocio, la política, las creencias religiosas, entre otros, toman como marco de referencia a los grupos.

El estudio de los grupos se ha desarrollado desde distintas disciplinas y áreas como la antropología, la sociología, las ciencias de la educación, la psicología clínica, la psicología de las organizaciones, la psicología comunitaria y la psicología social, por esta razón, puede considerarse a la psicología de los grupos como la conjunción de todas estas (Sánchez, 2002), siendo fundamental en la formación de psicólogos debido a que su abordaje no solo posibilita la comprensión de esta forma de organización social, esto es, la dinámica de los grupos, su estructura, funciones, constitución, principios, entre otros, sino que además, permite el reconocimiento del contexto cultural, social, político, económico y ambiental en el que se encuentran, con miras al abordaje de problemáticas y fenómenos sociales.