Es fundamental la disciplina de producción de semillas, debido a que la semilla es uno de los aspectos más importantes en la actividad agrícola a nivel mundial. La calidad de semilla determina tanto el establecimiento del cultivo como su productividad, representando aproximadamente el 40% de los costos totales de producción. Las semillas de buena calidad tienen la capacidad de generar plántulas uniformes que desarrollarán un amplio potencial productivo y serán capaces de resistir condiciones climáticas adversas. Por el contrario, las semillas con baja calidad comprometen la emergencia de las plántulas, lo que resulta en un establecimiento desigual en el campo y, por consiguiente, en un rendimiento reducido. Abordar los aspectos en la presente disciplina contribuirá a la formación de futuros profesionales del sector agrícola, equipándolos con herramientas sólidas y científicas para competir en el mercado laboral o en iniciar sus propios emprendimientos. 

Es necesario facilitar a los estudiantes herramientas tecnológicas que permitan llevar a cabo el buen desarrollo de la disciplina.