Si bien es cierto que el concepto central del marketing se fundamenta y se desarrolla en el sector de los productos de consumo masivo. Más sin embargo en la práctica y la experiencia viene demostrando que se deben utilizar las mismas estrategias y herramientas de trabajo que si actuara en uno de servicios, con las respectivas modificaciones a las características y contextos de los servicios. 

En consecuencia, el marketing de servicios debe entenderse como una ampliación del concepto tradicional y por lo tanto reafirmar los procesos de intercambio entre consumidores y organizaciones con el objetivo final de satisfacer las demandas y necesidades de los usuarios, pero en función de las características específicas del sector servicio.