El aprendizaje de idiomas se ve enmarcado bajo la inminente necesidad de aportarle a los estudiantes más herramientas de acceso al conocimiento para ser competente en un mundo globalizado. Además, la universidad en su proceso de acreditación constante busca formar seres humanos que expandan sus horizontes y se conciban como ciudadanos del mundo. Es decir, que tengan una amplia gama de oportunidades frente a la investigación, los intercambios culturales y la oportunidades laborales en un mundo tan competitivo y en el cual sólo aquellos que dominan una lengua extranjera pueden compertir por oportunidades de acceder a todos esos beneficios.