La Cátedra asume una reflexión crítica acerca de la cultura “tal como la conocemos”. Por esta vía, que se concibe interrogativa, propone la intersección entre artes en contexto, tecnologías globales, políticas territoriales y nuevas resistencias, ubicadas en el siglo XX y su transición al XXI. Además pretende “poner en juego” la sociedad del espectáculo donde tiende a afincarse el campo del arte y, porqué no, el saber universitario.