Dada la importancia de la investigación para el mejoramiento cualitativo de la enseñanza y la pedagogía, la formación del estudiante tiene que reforzarse con la formación en investigación (UNESCO, 1996). La unión entre investigación y docencia exigen el conocimiento y el manejo de los métodos científicos en todas las disciplinas del currículo (Borrero, 1993). En razón de lo anterior, los recursos y las técnicas de enseñanza en el aula, han de responder a tales propósitos; por su parte el contexto actual y su tendencia a mediano y largo plazo, exige al estudiante afianzar o incorporar los elementos teóricos y aplicados,  necesarios  para alcanzar el éxito en su quehacer académico, investigativo y a futuro en su desempeño laboral.

Frente a los nuevos retos por asumir, el apoyo en el fortalecimiento de una cultura de investigación, implica la realización de un conjunto de acciones  integradoras para hacer del proceso de formación en la aplicación de la Metodología de la Investigación, un proceso productivo donde los estudiantes ejerzan una actitud crítica y creativa para la realización de un trabajo de investigación, desde su formulación hasta la sustentación.