Administrar los recursos de la empresa, resulta ser la función principal y el foco de todo propietario de una organización. El administrar cada área por separado, con planificación independiente y objetivos independientes, implica que todas converjan en el mismo objetivo común, de maximizar la empresa, porque en definitiva un mismo objetivo es el que las une y hace que todo gire en torno a ello. Administrar el capital de trabajo, como las cuentas por cobrar, los inventarios y los pasivos, es en sí una misma tarea, un mismo origen, un mismo ciclo. El saber que, cuál, cuando, como y donde, para cada área, hará que todas los involucrados en la administración de una empresa converjan y concatenen objetivos individuales en pos de un gran objetivo corporativo.