Literatura
y Carnaval, retoma los principios generales de la Universidad de Nariño y
la formación Humanística, donde permite la construcción de conceptos y de
acciones dinámicas que buscan la formar interdisciplinar y transdisciplinar
de los estudiantes de pregrado, permitiendo que, a partir de la historia, la
formulación creativa, la literatura y la cultura puede formular un
pensamiento crítico, de pensamiento social, que logre la formación de
ciudadanos a nivel cognitivo, cognoscitivo y práctico, debido a que, el
Carnaval de Negros y Blancos, desde su misma génesis y posterior al siglo
XXI, con su proceso de declaratoria, necesita repensarse en el área
humanista, bajo el manejo de su lectura, motivando el compromiso de los
estudiantes de pregrado para posicionar un liderazgo de corte patrimonial, de
cuidado, a partir de entender la significancia de los sonidos, colores,
olores, sabores y expresiones. De esa forma,
el Carnaval de Negros y Blancos realizado en la comarca de Pasto y en todos
los municipios del Departamento de Nariño, no escapa a esa válvula expresionista,
donde todo confluye y da lugar a la práctica de la creación, innovación,
galantería y manifestación de los diferentes estados de ánimo, desde el más
alegre hasta el más pasional. No obstante, además de las anteriores sensaciones
que se dan en carnaval, existirán también una serie de dudas, debido a la
falta de registros escritos que den cuenta de todo el bagaje cultural, donde
puede ser que la fiesta tenga la particularidad de vivirse pero si
prontamente no se actúa frente a la memoria escrita, con el fenómeno de la
globalización lo que conocemos hoy como Carnaval de Negros y Blancos tienda a
desaparecer, pues el patrimonio necesita ser escrito para las futuras
generaciones, encontrando en la literatura una herramienta para recrear lo
que se vive día a día, en los días de este patrimonio cultural. De ese
modo, y teniendo como base el anterior párrafo, el suceso del conocimiento
pragmático en la cátedra Literatura y Carnaval, es importante para los
estudiantes de pregrado, debido a que, desde su proceso de enseñanza-aprendizaje,
es de vital reflexión, determinar la interpretación de la realidad actual y
de esa manera, emprender una interrelación cultural que al ser objeto de
análisis, de la posibilidad desde el campus universitario, formar construcciones
imaginarias y simbólicas, que, en conjunto abren la puerta a la investigación
formal y a las actuaciones en planos académicos y de relación sociocultural;
así, frente a este particular, los postulados de Sánchez (2010), son
acertados, al determinar el compromiso del imaginario y de la mirada
propositiva, por cuanto los ejercicios de pensamiento al ser trasladados a
propuestas escritas, le dan la oportunidad al estudiante de promover otras
realidades, mejorar lo presente y profundizar en la posibilidad, en ese encuentro
de aprendizajes, donde «es importante las historias que están contadas, pero
hay muchas que necesitan escribirse y compartirse en planos universales,
sensibles a lo humano y en panoramas digitales, el GPS o posicionamiento global». De hecho, la magia del Carnaval de
Negros y Blancos quedará manifestada en expresiones como el cuento, el poema
típico, copla o cantar, en los refranes, en la mini-ficción, en el estudio
semiótico, en el ensayo crítico, en las canciones, en las imágenes, en el
aroma que acompañan a cada día de la festividad tanto en época de pre-carnaval como en el
carnaval propiamente dicho. Días de festejo, como día de inocentes, desfile
de años viejos, carnavalito, familia Castañeda, día de negritos, desfile de
carrozas, posibilitan la re-creación continua de imaginarios del seis de
enero. Además, todo esto debe cristalizarse, debido a que la creación y
composición de textos literarios sobre el carnaval, los cuales, ha declinado
paulatinamente debido a múltiples factores como la intensificación de procesos
de comercialización a la cual ha sido sometida la festividad. Tratando de
hacer prevalecer el carácter economicista por encima de los elementos
estéticos y lúdicos. De ahí la necesidad compartir serios procesos de creación
e investigación, su análisis e interpretación. A efectos de que estos
supuestos continúen desarrollándose y proyectándose al lado de una de las
expresiones culturales más auténticas de Colombia, ya que esta festividad está cargada de rituales y símbolos que la han
hecho merecedora de ser parte del Patrimonio Intangible de la Humanidad, en
2009 por la Unesco. Por lo
anterior, el reconocimiento del Carnaval de Negros y Blancos no solo como un
evento donde se busca disfrutar y festejar de una manera momentánea, sino que
a través de la lecturas propiciadas alrededor de cada día de la fiesta, de su
historia, de su presente, se despierten lecturas alternativas para dar rienda
suelta a la escritura literaria en sus diferentes manifestaciones,
compartidas a través de los diversos medios de comunicación y evitando caer
en la homogenización en la que tanto hace énfasis el fenómeno de la
globalización económica, que de una u otra forma, dejan de lado los
accionares culturales, que son uno de los factores que más se han tenido en
cuenta en el Plan de Salvaguardia (PES) de esta razón cultural, que ya no le
pertenece a Nariño, ni a Colombia, si
no al mundo. Finamente, quiero corroborar que el Carnaval después del punteo
y auge de la Pandemia por Covid-19m, se debe transformar, abriendo
posibilidades para la creación, la participación de ethos cultural, usando
herramientas físicas y digitales, que conllevan al cuidado del sistema
cultural, de Nariño como la tierra de los patrimonios y cómo la universidad
desde ese proceso, alimenta estos saberes desde su misión y visión institucional.
- Docente: César Eliécer Villota Eraso