El desarrollo tecnológico de la agricultura se ha basado en la investigación, la cual es considerada como un proceso sistemático, intelectual y creativo, cuyo objetivo se orienta hacia la búsqueda y acumulación de conocimiento para uso de los actores involucrados en áreas como la fitotecnia, la agroforesteria, la horticultura, la fruticultura y la agroindustria, entre otras. Las actividades de investigación se llevan a cabo en granjas experimentales del estado, en centros de investigación nacionales e internacionales, en  universidades y en las fincas de los agricultores, espacios que se ubican en ecosistemas naturales que sostienen los procesos de producción, en laboratorios, casa de mallas, invernaderos y en plantas piloto de agroindustria, entre otros. Muchos de los logros de las distintas disciplinas, como el fitomejoramiento, los suelos, la entomología, la fitopatología, los sistemas de cultivo y la producción de cultivos se han dado gracias a la aplicación del método científico, donde la estadística y el diseño experimental juegan un papel relevante en la comprobación de las hipótesis que se plantean para verificar supuestos que surgen del análisis de los problemas inherentes a las áreas y disciplinas antes planteadas.

 

Por otro lado, en un mercado de economía abierta, la generación de conocimiento científico y de tecnología para resolver los problemas que reducen la competitividad de la producción local en el mercado internacional, es prioritaria. La validez de nuevas tecnologías, de prácticas de cultivo más sostenibles y más competitivas, solo se logra mediante la investigación, y en este caso, la aplicación del método científico exige procesos de recolección, sistematización y análisis de datos de tipo biológico, económico y social. En este contexto, la biometría y el diseño experimental son herramientas esenciales que permiten resumir la información y obtener conclusiones de una población referencia, considerando los diferentes tipos de error, la incertidumbre y/o probabilidad.

 

Los procesos estadísticos tienen aplicabilidad en una amplia gama de áreas del conocimiento como las ciencias naturales y los sistemas de producción agrícola. Estos procesos están relacionados como se dijo antes, con la estimación de los parámetros de la población y con la prueba de las hipótesis planteadas con respecto a estos parámetros. Igualmente, los diferentes diseños experimentales son una herramienta muy valiosa para la verificación objetiva de las hipótesis que se plantean en los diferentes experimentos y ensayos típicos de la agricultura. La etapa de verificación objetiva de las hipótesis comprende la plantación y ejecución del experimento y el análisis e interpretación de los resultados obtenidos.